¿Sabías que existe una sinergia entre los músculos abdominales y los del suelo pélvico?
Tanto si eres hombre como mujer existe una activación simultánea de estas dos zonas de tu cuerpo. Esto ocurre por ejemplo al caminar, correr o realizar cualquier actividad física, y además en funciones fisiológicas como orinar, defecar, pujar (para dar a luz) e incluso durante el orgasmo.
Tras esta revelación se nos antoja importante cuidar nuestra musculatura abdominal, ya que si ésta se encuentra en forma, va a realizar un trabajo excelente junto con el suelo pélvico y viceversa.
Se habla mucho de cuidar el suelo pélvico pero ¿qué hay del abdomen?
Tras una cirugía abdominal, un parto o una cirugía de alguna patología del sistema genitourinario, por ejemplo, puede que perdamos la sinergia entre la musculatura del abdomen y el suelo pélvico, los síntomas de esta pérdida de colaboración entre estructuras se hará evidente más adelante cuando el paciente comience a sufrir alguna patología lumbar o perineal (dolor lumbar, pérdida de movimientos de rotación del tronco, rigidez/dolor en las caderas, dolor/hinchazón de piernas, dolor en las relaciones sexuales, alteraciones en la erección, incontinencia…) que además no relacionará con el suceso ocurrido en el pasado.
Así pues te invito a revisar no solo tu suelo pélvico sino tu musculatura abdominal. Si tienes el abdomen flácido, hinchazón abdominal, cicatrices en el tronco o suelo pélvico, rigidez de la zona lumbar o cervical… podemos ayudarte a recuperar calidad de vida.