6 necesidades básicas del ser humano

Comencemos respondiendo a las siguientes preguntas. Hoy te has parado a pensar en…

¿Cómo te has levantado hoy?

¿Has disfrutado de un sueño reparador?

¿Alguna de las situaciones que vivirás hoy te producen estrés? ¿Qué estrategia vas a seguir para la gestión de ese estrés?

¿Has planeado tu dieta para las necesidades energéticas de tu día? ¿Hoy vas a ir al gimnasio?
¿Tienes tiempo suficiente para comer tranquilo?

Y así podríamos seguir un buen rato. La pregunta principal aquí es… ¿Te permites gastar algo de tu tiempo en observar si cubres tus necesidades? ¿Llevas una vida saludable? ¿Puedes considerarte una persona saludable?

Por lo general vivimos con un ritmo y tenemos una rutina que no nos permite observarnos. Hoy os proponemos implementar un nuevo hábito.

Se trata de la observación de 6 funciones, necesidades o áreas básicas en nuestro día a día.

1.- El sueño.

Todos hemos experimentado la sensación que produce no dormir uno o varios días (por la razón que sea). Nuestro cuerpo tiene la capacidad de no dormir durante un periodo de tiempo o de dormir muy poco tiempo, a expensas de un déficit en funciones fisiológicas importantes. Es
sabido desde hace tiempo que si no disfrutamos de una rutina saludable de sueño nuestro cuerpo comienza a tener fallos en diferentes áreas como pueden ser la segregación de hormonas, la memoria, la regulación térmica…

Por lo tanto te propongo hacerte algunas preguntas de vez en cuando:

¿Me cuesta conciliar el sueño? ¿Algo me interrumpe el sueño? ¿Me levanto con energía? ¿Cómo estoy al despertar?

2.- La excreción.

Nuestro cuerpo necesita expulsar las sustancias de desecho y el exceso de agua para mantenerse sano. Si esta función no se realiza correctamente podemos sufrir intoxicación o estancamiento y por lo tanto enfermar. ¿Pero qué y por dónde realizamos esta función?

ÓRGANOS

Pulmones
Piel
Intestino
Riñones

FUNCIÓN

Eliminan dióxido de carbono en forma de aire.
Elimina agua, sales y otros desechos en forma de sudor, sebo o cerumen.
Elimina desechos sólidos y algo de agua en forma de heces.
Eliminan urea, sales y exceso de agua de la sangre en forma de orina.

SISTEMA

Respiratorio
Tegumentario
Digestivo
Urinario

Así que vale la pena realizarse las siguientes preguntas:

¿Respiro por la nariz? ¿Noto que entra y sale el aire de igual manera por las dos fosas nasales?

¿Tengo problemas de pie? ¿Tiendo a tener acné? ¿Me salen tapones en los oídos? ¿Sudo al  mínimo esfuerzo o por el contrario me cuesta comenzar a sudar?

¿Con qué frecuencia evacuo heces? ¿Cómo son? ¿Qué olor, color, consistencia tienen?

¿Con qué frecuencia evacuo orina? ¿Qué color y olor tiene?

¿Tengo alguna molestia o disfunción a la hora de evacuar heces u orina?

3.- La nutrición.

Cada vez está más claro que alimentarse de acuerdo con nuestras necesidades energéticas (actividades de la vida diaria, práctica de ejercicio…) y teniendo en cuenta nuestro estado de  salud actual (patologías, edad, estilo de vida…) es muy beneficioso. La tendencia actual nos aleja de paradigmas de comer “bien” o “mal” y nos acerca a una nutrición más personalizada acorde  con nuestro “ahora”. Está más que demostrado que gracias a un cambio en la nutrición nuestro
cuerpo puede recupera calidad de vida o perderla.

En este caso hay preguntas interesantes que podemos formularnos: ¿Conozco cuáles son mis necesidades nutricionales respecto a mis actividades de la vida diaria? ¿Sé qué alimentos me van mejor en relación a mi estado de salud actual? ¿Hay alimentos de los que abuso? ¿Qué criterios  utilizo a la hora de decidir qué voy a comer esta semana?

4.- La parte social.

Desde hace años ya hay estudios que demuestran que las personas que tienen lazos estrechos y  satisfactorios con otras disfrutan de un sistema inmunitario más fuerte y resistente, gozan de  mejor salud mentad, viven más años y tienen menos probabilidades de morir a causa de  enfermedades graves.

Además, los estudios nos indican que las personas que se sienten solas sufren permanente tensión en su cuerpo y en su mente, su sistema hormonal cambia y hormonas como el cortisol intoxica su organismo disminuyendo la efectividad del sistema inmunológico.

Por lo tanto merece la pena gastar un momento con uno mismo para analizar cómo son nuestras relaciones sociales, ya que estas afectan directamente a nuestra salud.

¿Basta con tener familiares y amigos? La respuesta es no. Además de tenerlos, las relaciones que tenemos con ellos han de ser satisfactorias y estar basadas en la ley “win/win” o “ganar/ ganar”, es decir, sentir que gracias a esas personas avanzamos en la vida y ellos lo hacen gracias a nosotros.

Preguntas como… ¿En qué se basa mi amistad con esta persona? ¿La relación con mis familiares me ayuda ver más allá? ¿Me siento bien cuando estoy con esta persona? ¿Alguna de las relaciones personales que tengo me produce angustia o ansiedad? Pueden ser interesantes para comenzar a saber si a nivel social estamos en una buena posición.

5.- La actividad física

Este es un aspecto fundamental para nuestra salud. Mantener al cuerpo ágil y fuerte hace que el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular, los sistemas de excreción… en fin, todo el organismo, funcione mejor. A día de hoy nadie puede negar que retarse a nivel físico es muy beneficioso para la salud.

Las siguientes preguntas pueden ayudarte a saber si vas por el buen camino para ser una persona saludable. ¿Hago ejercicio? ¿Podría hacerlo? ¿Estoy dispuesto a hacer ese esfuerzo? ¿Cuando hago ejercicio noto que me cuesta? ¿Noto cambios en mi cuerpo como que comience la sudoración, cambie el ritmo cardíaco o la respiración? ¿O me limito a hacer algo con lo que estoy cómodo solo para “mantenerme”?

6.- La sexualidad.

Entramos en un tema que aún se ve como un tabú. Mucha gente vive con el paradigma de que es normal que el deseo casi no exista o directamente haya desaparecido a partir de cierta edad.
Esto no es cierto. Le explicamos a nuestros pacientes que tener deseo sexual es un síntoma de salud, a cualquier edad. De hecho, muchos de nuestros pacientes han recuperado deseo sexual tras el tratamiento. Mejorías colaterales cuando conseguimos que el paciente recupere calidad de vida.

Respecto a la sexualidad podemos preguntarnos… ¿Siento deseo sexual? ¿Con qué frecuencia? ¿Busco momentos para desarrollar mi sexualidad? ¿Hay algo que me frene el deseo sexual tipo cansancio, cuidado de hijos o familiares o trabajo? ¿Tengo alguna molestia/dolor o disfunción a la hora de tener una relación sexual?

Estas 6 esferas de nuestra vida son necesidades básicas de nuestro organismo, necesitamos dormir bien para reparar tejidos y obtener energía, excretar con eficiencia para no intoxicarnos, nutrirnos bien para conseguir energía y micronutrientes para reparar nuestras células y envejecer más lento, tener relaciones sociales que nos permitan seguir aprendiendo, realizar actividad física para mantener nuestro organismo activado y disfrutar de nuestra sexualidad. Son 6 indicadores de salud. Nos dan mucha información de cómo está funcionando nuestro organismo (cuerpo/ mente). Esperamos que este texto os ayude a estar más atentos de estas 6 necesidades y que podáis mantenerlas o, en su caso, mejorarlas para estar saludables.

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